15 abr 2013

Escuela de Düsseldorf


Coleccion torres de agua ( Hilla y Bernd Becher )
Se puede decir que hasta los años 70 la fotografía no experimento un verdadero renacimiento como género artístico. Es en estos años donde podemos ubicar al matrimonio compuesto por Hilla y su marido Bernd Becher, los precursores más importantes de la emancipación artística de la fotografía con un alcance internacional.

Trabajaron en la documentación fotográfica de la arquitectura industrial durante casi medio siglo a un nivel que hoy en día no se ha podido superar. Aunque son conocidos también por ser docentes de la Academia de Bellas Artes de Dusseldof. Asi Becher fue el primer catedrático en impartir fotografía artística en una academia de Bellas Artes alemana y su mujer Hilla también destacó en el campo de la enseñanza. Sus primeros estudiantes se conocen dentro del circuito del arte como la "clase Becher" compuestos por Candida Höfer, Axel Hütte, Thomas Ruff y Thomas Ströth, a los que se sumaron Petra Wunderlich, Andreas Gursky y Jörg Sasse.

La obra de Becher fue teniendo gran importancia dentro del mundo del arte con gran rapidez. Los rasgos de su obra son fácilmente reconocibles por tratarse de imágenes en blanco y negro, donde se representan torres de agua, depósitos de gas, silos de cereal, etc. De cielos grises, evitaba las sombras intensas y los objetos se mostraban con gran nitidez. En total unos 20.000 negativos dignos de la más exhaustiva investigación y seriación de estos edificios y construcciones.

La aceptación de la obra de Becher dentro de los círculos artísticos contribuyó a la emancipación artística de la fotografía en Europa. También simboliza este cambio la creación en 1976 la primera cátedra de fotografía en Dusseldorf.

Los alumnos de la Dusseldorf aunque gozaban de la libertad que les habían abierto lo Becher tuvieron que esperar unos diez años en recoger ese reconocimiento a nivel mundial. En algunos casos  ironías del destino, antes que sus propios maestros. La cosa llegó tan lejos que en febrero de 2007 la obra de Andreas Gursky "99 Cents" (1999) alcanzó un precio de 3'3 millones de dólares convirtiéndose así en la foto más cara del mundo.

Realismo, distancia y objetividad son conceptos fácilmente reconocibles de la etiqueta “escuela Becher”. Probablemente no hay ningún maestro cuyos discípulos hayan cosechado tantos éxitos como el alumnado de los Becher.

Las generaciones que siguieron a aquellas comercializadas bajo la etiqueta de “discípulos de Becher” tuvieron menos éxito. La fotografía de Düsseldorf gozaba de aceptación internacional desde hacía ya mucho tiempo. No hay más que pensar en la exposición triunfal de Gursky en el MoMA de Nueva York (2001). Así que todo aquel que no disfrutaba de una posición consolidada, llegaba demasiado tarde a un mercado del arte ávido de innovaciones. 

Tras la jubilación de Bernd Becher se produce una ruptura, ya que no le sucedió Jeff Wall. Thomas Ruff se hizo cargo de la cátedra durante 5 años. La escuela de fotografía incorporó al californiano Christopher Williams con el que continúa desde 2008 una línea artística “distanciada” y “objetiva”. Parece que vuelven a darse las condiciones que permitirán mantener a través de la renovación la posición internacional alcanzada por la fotografía de Düsseldorf.

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